Reforma de Discoteca en el corazón de Puerto Banús. El proyecto tiene dos actuaciones principales además de otras más pequeñas a lo largo del recinto. El primero es el diseño de una marquesina a la entrada del club, que pretende llamar la atención de los transeúntes, y es un preludio de lo que ocurre en el interior. Para ello, se crea un gran cubo que “flota” sobre el acceso, envuelto en una textura dorada sobre la que se dibuja el logo del local.

La segunda actuación es el diseño de los reservados de la Disco. En esta zona se mantiene el juego con el dorado, añadiendo el uso del rojo para darles un toque más “pícaro”. Las paredes verticales se revisten con un espejo sobre el que se coloca una filigrana roja, creando un juego de reflejos y texturas. La iluminación, los reflejos y las texturas son los elementos principales de este proyecto.