El nuevo club de Nueva Alcántara era un club de tenis existente que se quería convertir en un club de pádel con 16 pistas, un gimnasio de lujo como puerto y un restaurante. La idea de desarrollar todos los espacios internos y externos del club es traer el estilo de vida de Marbella donde la elegancia y los servicios de lujo acompañan su ubicación privilegiada.

La materialización a seguir es principalmente los colores arena en todas las fachadas y pavimentos, combina a la perfección con todos los espacios verdes y paisajísticos donde la vegetación marbellí sea el componente principal.

El perfecto equilibrio entre madera, hormigón y vegetación marca la diferencia en la experiencia del cliente que se sentirá parte de los lugares icónicos del corazón de la costa marbellí.